Nuestro Sol es una estrella enana amarilla, una esfera resplandeciente de hidrógeno y helio caliente, con 4500 millones de años de edad que está en el centro de nuestro sistema solar y su única estrella.
Se encuentra a unos 150 millones de kilómetros de la Tierra, a la distancia justa para proveernos de energía y calor que hace posible la vida sobre la Tierra tal y como la conocemos.
Desde nuestro punto de vista en la Tierra, el Sol puede parecer una fuente invariable de luz y calor en el cielo. Pero el Sol es una estrella dinámica, que cambia y envía energía al espacio constantemente. La ciencia que estudia el Sol y su influencia en todo el sistema solar se conoce como heliofísica.
El Sol es el objeto celeste más grande de nuestro sistema solar. Mide cerca de 1.4 millones de kilómetros de diámetro. Su fuerza de gravedad mantiene unido al sistema solar y hace que todo, desde los planetas más grandes hasta los fragmentos más pequeños de escombros, se mantenga en órbita a su alrededor.
La parte más caliente del Sol es su núcleo, donde las temperaturas superan los 15 millones °C. La parte del Sol que denominamos su superficie, la fotosfera, es relativamente fría, y tiene una temperatura de 5500 °C. Uno de los mayores misterios acerca del Sol ocurre en su atmósfera exterior llamada corona, porque cuanto más se extiende desde la superficie, más se calienta. La corona alcanza una temperatura de hasta 2 millones °C, eso es mucho más caliente que la fotosfera.
El Sol, como cualquier otra estrella, es una gran bola de plasma que genera energía, luz y calor a través de un proceso llamado fusión nuclear. Pero en algún momento, este proceso llegará a su fin. El físico espacial Cristian Ferradas Alva explicó los cambios que sufrirá el Sol cuando llegue este momento y cómo será el final de nuestra estrella.
Traduciéndolo a un lenguaje llano, a la hora de explicar qué pasará con nuestro Sol, el experto de la NASA afirma que: "El Sol es una bola gigante de hidrógeno a alta temperatura. La gravedad lo comprime y crea energía, que es lo que hace brillar al Sol. Con el tiempo, consumirá todo ese hidrógeno, pero en el proceso crea helio, luego usará el helio, y seguirá usando elementos cada vez más grandes hasta que ya no pueda hacerlo".
Y sigió diciendo: "Cuando eso suceda, comenzará a expandirse hasta convertirse en una gigante roja del tamaño aproximado de los planetas interiores del sistema solar. Luego se contraerá hasta convertirse en una estrella muy extraña llamada enana blanca supercaliente, pero poco brillante y de un tamaño similar a la Tierra".
Pero todo ese proceso no ocurrirá repentina ni rápidamente, nuestro Sol tiene una vida bastante larga.
Como todas las estrellas, nuestro Sol se quedará sin energía con el tiempo. Cuando comience a morir, el Sol se expandirá, convirtiéndose en una estrella gigante roja, como explicó el experto de la NASA.
En esas instancias, se volverá tan grande que se tragará a Mercurio y Venus, y posiblemente también a la Tierra. Los científicos predicen que el Sol está a poco menos de la mitad de su vida y que durará otros 5 mil millones de años, aproximadamente, antes de convertirse en una enana blanca.
Como conclusión "el Sol nunca se apagará del todo, sino que cambiará y será un tipo de estrella muy, muy diferente y tenue cuando llegue al final de su vida normal", afirma el científico de la NASA.
El Sol no es naranja, ni rojo, ni siquiera es blanco; realmente “el Sol es de color verde" según los científicos, y te explicamos por qué. Está claro que a nosotros no nos parece de color verde porque, aunque la mayoría de luz que emite nuestra estrella en está en una longitud de onda azul verdoso, también emite en otras longitudes de ondas de otros colores, que son los que capta el ojo humano.
Ahora bien, el Sol emite luz en una amplia gama de longitudes de onda, que se traducen en colores, el pico de espectro se establece mediante la temperatura de su superficie, que está aproximadamente a 5500 °C. Por tanto, el color de una estrella se puede medir por la temperatura de su superficie. Además, la longitud de onda máxima que expulse le dará el color aparente, por eso las estrellas más frías son rojas y las más calientes son azules.
"Will the Sun Ever Burn Out? We Asked a NASA Expert: Episode 60". NASA Ezplore. 15 de mayo de 2025.