La creencia arraigada de que la proteína de origen cárnico es superior para el crecimiento muscular podría quedar obsoleta pronto.
La investigación también demostró que la distribución de las comidas o la distribución del consumo de proteínas a lo largo del día tampoco son importantes.
Durante años, los expertos creyeron que las proteínas animales eran más eficaces para desarrollar músculo que las vegetales. Esta idea surgió de estudios previos que demostraban que, tras una sola comida, las proteínas animales estimulaban una mayor síntesis de proteína muscular (SPM).
Sin embargo, una investigación dirigida por el Dr. Nicholas Burd y Andrew Askow de la Universidad de Illinois descubrió que, con el tiempo, consumir una dieta variada, ya sea vegana o basada en carne, no produjo ninguna diferencia notable en el crecimiento muscular.
La investigación involucró a 40 adultos sanos de entre 20 y 40 años. Los participantes siguieron dietas veganas u omnívoras estrictamente supervisadas que les proporcionaron un aporte proteico adecuado y equilibrado.
Contrariamente a las expectativas, las biopsias musculares revelaron que las tasas de SPM eran casi idénticas entre los grupos veganos y omnívoros después de nueve días de entrenamiento.
El estudio, publicado en la revista Medicine & Science in Sports & Exercise , también evaluó si distribuir la proteína uniformemente en las comidas, en comparación con concentrarla más tarde en el día, marcaba la diferencia. Algunos participantes consumieron cinco porciones más pequeñas de proteína a lo largo del día, mientras que otros siguieron un patrón tradicional de tres comidas, con la proteína concentrada en la noche.
You can skip the chicken. Just dont skip leg day.
— Paul Shapiro (@PaulHShapiro) April 22, 2025
️️ New Univ of Illinois study: plant or animal protein = same muscle gains.
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Los investigadores se sorprendieron al no encontrar diferencias significativas en la SPM según el momento o la frecuencia del consumo de proteína. Independientemente de si los participantes consumían proteína vegetal o animal, e independientemente de cómo se distribuyera, los efectos en el desarrollo muscular fueron los mismos. Siempre que la ingesta diaria cubriera las necesidades moderadas (aproximadamente 1,1-1,2 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal), el desarrollo muscular se mantuvo estable.
Para imitar los patrones de alimentación de la vida real, los participantes mantuvieron una dieta a base de alimentos integrales durante nueve días, mientras bebían agua deuterada para monitorizar el uso de proteínas en el cuerpo. Se tomaron biopsias musculares al inicio y al final del estudio para medir directamente los cambios en la SPM.
A diferencia de estudios anteriores que examinaron la respuesta muscular después de una sola comida, esta investigación adoptó un enfoque más amplio y realista. Burd señaló que las instantáneas puntuales no siempre captan la imagen completa, especialmente al evaluar los efectos a largo plazo de una dieta constante y equilibrada. Lo que comemos a diario influye mucho más que un simple batido después del entrenamiento.
Para impulsar el crecimiento muscular, Burd afirma que la clave está en comer después de hacer ejercicio. Ya sea que prefieras el tofu o el pavo, la constancia es fundamental. Mantente activo, cubre tus necesidades proteicas y tus músculos se encargarán del resto.
Askow, A. T., Barnes, T. M., Zupancic, Z., et al. (2025). Impact of vegan diets on resistance exercise-mediated myofibrillar protein synthesis in healthy young males and females: A randomized controlled trial. Medicine & Science in Sports & Exercise. https://doi.org/10.1249/MSS.0000000000003725