Quitar la cáscara de un huevo duro puede ser una tarea tediosa y frustrante, con resultados variados. A veces se gana y la cáscara se desprende fácil y rápidamente, mientras que en otras ocasiones la clara del huevo es reticente a separarse limpiamente de la cáscara, dejando una burda imitación de la superficie lunar.
Este no es un problema nuevo. De hecho, dos científicos estadounidenses, G.W. Fuller y Peter Angus, publicaron en 1969 un estudio relacionado con la pelabilidad de los huevos duros, hallando la forma en que este proceso se puede hacer mucho más fácil y eficiente, tomando como referencia trabajos anteriores de otros científicos. Sí… pelar huevos duros ha sido motivo de investigación científica durante años, y aquí te presentamos algunas técnicas que despertarán la envidia de familia y amigos.
Entre las décadas de 1940 y 1970 se publicaron numerosas investigaciones sobre los factores que afectan a la pelabilidad de los huevos después de hervirlos. Varios estudios coincidieron en que el pH de la clara de huevos blancos debe estar en el rango de 8.7 a 8.9 para que el huevo sea más fácil de pelar. Es decir que la clara no debe ser ácida (PH menor a 7) sino más bien alcalina, pero en ese rango justo.
La temperatura de almacenamiento también influye. Uno de los estudios demostró que almacenar huevos a una temperatura cercana a los 22 °C, facilita su pelabilidad, en tanto que almacenarlos a temperaturas por debajo de los 13 °C, o las temperaturas del refrigerador, del orden de los 3 °C a 5 °C, la dificulta. Lógicamente no se recomienda almacenarlos a temperaturas ambiente más altas, ya que aumenta el riesgo de deterioro.
El primer paso para facilitar la tarea de pelar un huevo duro comienza con el método de cocción. Científicos y chefs han determinado que la mejor técnica para cocer los huevos es hacerlo en agua hirviendo durante exactamente 10 minutos. Este tiempo permite que la clara y la yema se cocinen de manera uniforme, creando una textura perfecta que no se pega a la cáscara.
Una vez que los huevos se han cocido, el siguiente paso crucial es enfriarlos rápidamente. La ciencia ha demostrado que el choque térmico al sumergir los huevos en agua helada durante unos minutos detiene el proceso de cocción y provoca que la membrana debajo de la cáscara se encoja, separándose de la clara, factor clave para que la cáscara se desprenda sin dificultad. Este método también previene la formación de esa desagradable línea verdosa entre la yema y la clara.
Un método eficaz para pelar huevos duros es mediante un vaso. Coloca el huevo cocido y enfriado en un vaso lleno de agua, cúbrelo con tu mano y agita enérgicamente durante unos segundos. La cáscara se romperá y se desprenderá en cuestión de segundos, facilitando la tarea. Este método funciona porque el agua actúa como lubricante, mientras que la agitación rompe la cáscara en pequeños fragmentos. La presión creada por el agua ayuda a separar la cáscara de la clara, haciendo que el proceso de pelado sea mucho más rápido y eficiente.
Otro procedimiento efectivo es la técnica del soplido. Consiste en hacer un pequeño agujero en cada extremo del huevo y luego soplar con fuerza en uno de los extremos. El aire empuja la cáscara y la clara hacia afuera, dejando el huevo perfectamente pelado. La ciencia detrás de este método es sólida y efectiva: es un proceso físico basado en la presión del aire que se introduce en el huevo, haciendo que la cáscara se desprenda de la clara.
La verdadera innovación radica en el uso de vibraciones ultrasónicas. Los investigadores descubrieron que, al aplicar vibraciones de alta frecuencia a los huevos, la cáscara se desprende de manera uniforme y sin dañar la clara del huevo. Estas vibraciones ultrasónicas crean pequeñas burbujas en el agua que, al colapsar, generan ondas de choque que ayudan a separar la cáscara de la clara. Este método no solo es eficiente, sino que también reduce el riesgo de romper el huevo durante el proceso.
La combinación de choque térmico y vibraciones ultrasónicas ha demostrado ser altamente efectiva en la eliminación de la cáscara de los huevos duros. En comparación con los métodos tradicionales, como golpear el huevo contra una superficie dura o rodarlo sobre una mesa, esta técnica científica ofrece resultados superiores y consistentes. Además, es un método rápido que puede aplicarse a grandes cantidades de huevos, lo que lo hace ideal para su uso en la industria alimentaria.
Este método tiene el potencial de revolucionar la forma en que se procesan los huevos duros en todo el mundo. La técnica no solo mejora la eficiencia y reduce el desperdicio, sino que también garantiza que los huevos se mantengan intactos y listos para su consumo. Además, al eliminar la necesidad de métodos manuales y laboriosos, esta innovación podría ahorrar tiempo y esfuerzo tanto a nivel doméstico como industrial.
Gracias a la ciencia y la experimentación, hoy en día podemos pelar huevos duros de manera rápida y sin frustraciones. Desde el método de enfriamiento rápido hasta el uso de un vaso y la técnica del soplido, cada uno de estos métodos ha sido probado y demostrado que facilita la tarea. Así que la próxima vez que te enfrentes a un huevo duro, prueba alguno de estos métodos con base científica y disfruta de un proceso de pelado sin estrés. ¡Buen provecho!
G.W. Fuller, Peter Angus, Peelability of Hard-cooked Eggs, Poultry Science, Volume 48, Issue 4, 1969, Pages 1145-1151, ISSN 0032-5791,