La inteligencia artificial (IA) tiene el potencial de revolucionar sectores como la salud, la educación, la energía y la gestión pública. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en Humanities and Social Sciences Communications destaca que la adopción de la IA no es uniforme en todo el mundo, y los países de bajos ingresos (PBRs) enfrentan importantes barreras para aprovechar los beneficios de esta tecnología.
A diferencia de las economías desarrolladas, donde la IA ya se aplica ampliamente, los PBRs deben superar obstáculos como la infraestructura limitada, la falta de profesionales calificados y la ausencia de políticas que apoyen la IA.
El sector sanitario es una de las áreas que más puede beneficiarse de la IA en los PBRs. Los sistemas de telemedicina, por ejemplo, podrían aumentar el a los servicios médicos en zonas remotas que carecen de infraestructura hospitalaria. En algunos países africanos ya se utilizan drones autónomos para transportar medicamentos y muestras de sangre a zonas de difícil . Esta innovación reduce significativamente el tiempo de respuesta, lo que garantiza que los medicamentos y suministros lleguen a donde se necesitan de forma más rápida y eficiente.
Además, la IA puede ayudar a detectar y diagnosticar enfermedades mediante el uso de algoritmos avanzados para analizar exámenes, como radiografías y tomografías computarizadas. Las herramientas de apoyo a las decisiones clínicas basadas en inteligencia artificial pueden ayudar a los médicos a tomar decisiones más precisas, especialmente en lugares donde hay escasez de profesionales calificados.
La educación en los PBRs enfrenta desafíos como la falta de docentes y la precariedad de las instalaciones escolares. Con la IA, se pueden implementar soluciones educativas personalizadas para apoyar a los estudiantes, incluso en regiones sin directo a las escuelas.
La IA también permite una enseñanza personalizada, adaptándose al ritmo y estilo de aprendizaje de cada estudiante. En algunos PBRs, las plataformas educativas ya utilizan chatbots de IA para responder preguntas y brindar orientación académica, mejorando la experiencia de aprendizaje y ampliando el a recursos educativos de calidad.
Los países de ingresos bajos y medianos enfrentan desafíos energéticos complejos, incluida una infraestructura deficiente y una baja capacidad de producción. La implementación de redes inteligentes basadas en IA puede optimizar el uso de energía, reducir las pérdidas y aumentar la eficiencia. Las soluciones de inteligencia artificial también pueden predecir fallas en la infraestructura, lo que ayuda a evitar apagones y mantener suministros de energía estables.
A nivel del consumidor, los medidores inteligentes controlados por IA permiten a las familias y empresas monitorear su consumo, fomentando un uso más consciente de los recursos energéticos. Estos avances pueden facilitar el a la energía y contribuir a la sostenibilidad, además de reducir la dependencia de los combustibles fósiles, una realidad común en muchos países de ingresos bajos y medianos.
Los gobiernos de países de ingresos bajos y medianos enfrentan problemas estructurales, como procesos burocráticos lentos y corrupción, que limitan el desarrollo económico y social. Automatizar los procesos istrativos con IA puede mejorar la eficiencia y la transparencia en la prestación de servicios públicos.
En algunos PBR, la implementación de sistemas electrónicos de registro de tierras, por ejemplo, ha ayudado a reducir la corrupción y simplificar el de los ciudadanos a los servicios gubernamentales.
Además, el análisis de datos de IA permite una toma de decisiones más precisa e informada, lo que ayuda a los gobiernos a asignar recursos donde más se necesitan. Predecir eventos críticos, como desastres naturales, a través de la IA también puede optimizar las respuestas de emergencia, proteger vidas y minimizar los daños económicos.
Superar los desafíos para el uso eficaz de la IA requiere políticas de apoyo, inversión en infraestructura y asociaciones internacionales. Con una estrategia específica y apoyo global, los PBR pueden lograr un futuro en el que la IA no sea solo una herramienta para los países ricos, sino un aliado para todos, ayudando a construir un mundo más justo e inclusivo.
Referencia de la noticia:
Khan, M.S., Umer, H. & Faruqe, F. Artificial intelligence for low income countries. Humanit Soc Sci Commun 11, 1422 (2024).