Hallaron los restos de una gran bestia de 7 metros de alto que vivió en la era de hielo, en un camping de Entre Ríos

Identificaron fósiles de 10 mil años de antigüedad a la orilla de un arroyo, en un camping en Gualeguaychú. No es la primera vez que esto sucede en ese lugar.

Gran Bestia
Representación artística del megaterio en su hábitat en el Pleistoceno tardío

Imaginá que es verano, y caminás a la vera de un arroyo que atraviesa un camping, cuando algo te llama la atención: es un hueso, pero uno de forma y tamaño inusual. Consultás con el museo local, y un paleontólogo te confirma que es un animal de la edad de hielo. Pasó en el camping Los Pinos, a orillas del arroyo las Piedras, en Gualeguaychú, en el sur entrerriano.

Esta no es la primera vez que aparecen restos antiguos en ese lugar. De hecho, anteriormente se habían encontrado otros fósiles y fueron los mismos profesionales del museo quienes los recuperaron y llevaron al Museo de Ciencias Naturales "Manuel Almeida, un museo arqueológico en la ciudad de Gualeguaychú, donde serán catalogados y declarados bajo la Ley Nacional Nº 25.743 de Protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico.

Quien halló los restos en las dos ocasiones es el del camping, quien mientras efectuaba una recorrida de rutina, vió lo que parecía ser un hueso. Lo desenterró y se dio cuenta que no era de un animal conocido, e inmediatamente llamó al Museo, como lo había hecho años atrás.

Un lugar rico en fósiles

Como consecuencia de las recientes e intensas precipitaciones, el arroyo desbordó, con algunos deslaves en las laderas del arroyo, dejando al descubierto los restos. El agua hizo su trabajo, y en pocas horas dejó al descubierto algo que la tierra ocultó durante milenios.

Una vez que se recibe el llamado que alerta sobre un hallazgo paleontológico, se activa un protocolo que lleva adelante la Subsecretaría de Ambiente de la Nación, donde interviene el Sistema de Áreas Naturales Protegidas. El paleontólogo Nicolás Chimento, del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” de Buenos Aires, y Juan Solari, representante de la Fundación Azara en el Museo Almeida de Gualeguaychú acudieron a inspeccionar el lugar.

Es que pareciera que el terreno donde actualmente se encuentra el camping Los Pinos, en las afueras de Gualeguaychú, es un lugar rico en hallazgos que refuerzan el valor paleontológico del lugar, y aún falta mucho por descubrir.

Los investigadores señalan que encontraron restos dispersos pero cercanos entre sí, sorprendentemente bien conservados de un animal que habitó la región hace más de 10 mil años.

La “Gran bestia”

El megaterio (gran bestia en griego) es el nombre de uno de los mamíferos más grandes que existió en Sudamérica. Habitó durante el Pleistoceno y se extinguió casi al momento en que el ser humano comenzaba a dominar el planeta, hace unos 10 mil años. La llegada de los humanos, en combinación con un proceso natural de cambio climático, pudo haber sido la causa de su desaparición de la faz de la tierra.

Megaterio Luján
El esqueleto de un megaterio hallado en 1787 en la localidad de Luján, Buenos Aires, Argentina, fue el primer vertebrado fósil montado para ser exhibido en un museo europeo, en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid en 1892

Y lo de “gran bestia” no era sólo en sentido figurado: parado en sus dos patas podía alcanzar hasta siete metros de altura, mientras que su peso oscilaba entre 3 y 5 toneladas. Su cuerpo era robusto, con patas traseras potentes para soportar tal peso, y garras delanteras del tamaño de un cuchillo de cocina.

Pero pese a esas garras, no era un animal carnívoro: solo las usaba para defenderse o para desprender ramas de los árboles, ya que se alimentaba de hojas, ramas, frutos y las raíces de las plantas. No tenía dientes, pero sí una poderosa mandíbula con la que podía destrozar fácilmente grandes ramas para alimentarse.

Investigadores perezoso
Los investigadores Nicolás Chimento (CONICET) y Juan Solari (Fundación Azara en el Museo Almeida) en la zona del hallazgo

Si bien se lo suele denominar “perezoso gigante”, nada más alejado del perezoso actual: el megaterio no se movía lentamente, ni trepaba por los árboles. Solo el aspecto puede resultar parecido, salvo por el tamaño.

Además del fragmento de húmero de Megaterio, se hallaron placas del caparazón de un Gliptodonte (pariente de las mulitas actuales), un animal enorme que alcanzaba los 4 metros de largo y su peso superaba los mil kilos. Y anteriormente se habían hallado restos de un mastodonte, de tamaño similar al de un elefante africano.

Es importante destacar que, ante cualquier hallazgo de lo que puede ser un fósil, es importante ar al personal del museo más cercano para su correcto rescate y resguardo.