Frito, cocido, pochado. No importa cómo lo consumas, el huevo de gallina es un alimento que está presente en la dieta de muchas personas y que nos entrega un alto aporte nutricional. Lamentablemente no podemos consumir su cáscara —a menos que sea procesada—, la que en su mayoría va a parar al basurero.
Si eres amante de la jardinería y te encanta tener tu casa llena de hermosas y sanas plantas, déjame decirte que aquí hay un tesoro escondido. Más allá de su valor nutricional en la alimentación humana, el huevo, específicamente su cáscara, ofrece beneficios sorprendentes cuando se trata de la salud y vitalidad de nuestros jardines.
El portal EcologíaVerde detalla que la cáscara de los huevos de gallina cuenta con un 96% de carbonato de calcio, proporcionando una fuente muy rica en calcio y muy ecológica para comenzar a usar en nuestras rutinas de jardineo.
Tal como explica un artículo publicado por la Universidad de Antioquia en Colombia, una de las principales funciones de la cáscara de huevo de gallina es actuar como reserva mineral para el embrión aviar.
Además se especifica que “está conformada por un 95% de compuestos minerales y entre un 3,0 % a 3,5 % por componentes orgánicos, proteoglicanos y proteínas como ovocleidina 116, ovotransfenina, ovoalbúmina, ovocalixina 32, ovocleidina 17, osteopontina (OPN) y lisozima que intervienen en la morfología de los cristales de calcita, además en la protección microbiana y regulación de las mineralizaciones de la cáscara”.
Entonces ¿cómo ayudan todos estos compuestos a nuestras queridas plantas? El portal MundoAgropecuario detalla cinco beneficios del uso de la cáscara de huevo de gallina a nuestras plantas:
No, no es para que lo tomes tú, recuerda, es para tus plantas. Otra de las formas en las que se está popularizando el uso de la cáscara de huevo en jardinería es a través de una infusión.
De acuerdo a un artículo publicado en el portal MejorConSalud, regar tus plantas con agua de cáscara de huevo, además de ser una práctica sostenible, aportaría varios beneficios para mantenerlas en buen estado.
Algunos de los beneficios que se mencionan son:
Ya lo sabes, aprovecha este recurso natural no solo para fomentar la salud de nuestras plantas, sino que también para contribuir a un ciclo sostenible en el jardín y en el ecosistema en general.
¡No subestimes el poder de este tesoro oculto en tu cocina!