El equipo de meteorólogos especializados de Meteored predice que la temporada de huracanes 2025 en el Atlántico (Golfo de México y Mar Caribe) y Pacífico Nororiental, será activa y acabará por encima del promedio anual. Esto podría suceder debido a diversos factores, donde destaca el calentamiento anómalo de las superficie del océano, un pronóstico de cizalladura del viento débil y mayor dinamismo en el monzón de África Occidental.
En el caso de las temperaturas oceánicas, hemos constatado que ya son actualmente superiores a la media en el Océano Atlántico subtropical. Este ingrediente contribuye a la formación de ciclones tropicales y los alimenta de energía.
Por otro lado, también se realizó una la interpretación de la Frecuencia de Tormentas Tropicales – Pronóstico a Largo Plazo – SEAS5, del modelo europeo (ECMWF). Para el diagnóstico de mayo 2025, con una cobertura de 6 meses, se espera una actividad ligeramente mayor al promedio en la cuenca del Pacífico Nororiental y mayor en el Atlántico Norte, por lo que se refuerza que la predicción será por encima del promedio climatológico.
Consideramos también el análisis del índice Energía Ciclónica Acumulada (ACE, siglas en inglés), por parte del Centro de Prediccion Climatica (C), perteneciente a la Oficina Nacional de istración Oceánica y Atmosférica (NOAA). Este se reporta medianamente favorable con 95 a 180 % en la cuenca atlántica y de 60 a 130 % en la cuenca pacífica en su región Nororiental.
Los valores son compatbiles con un incremento en los días con huracanes, condición que permitirá un escenario de pronóstico con un número de tormentas superior al promedio.
La interpolación de las estimaciones actuales por diferentes dependencias e instituciones, la climatología, los patrones meteorológicos y la temperatura del agua apuntan a un periodo dinámico en el desarrollo de ciclones tropicales en el Océano Atlántico. Climatológicamente el promedio anual es alrededor de 12 tormentas tropicales nombradas, con seis huracanes y tres de ellos siendo de gran categoría.
Se pronostica que entre tres y cinco de estas tormentas se fortalecerán hasta convertirse en huracanes mayores, de categoría 3 o superior en la escala de vientos de huracanes Saffir-Simpson. Los huracanes de categoría 3 tienen vientos máximos sostenidos de 179 a 207 km/h.
En Meteored estimamos que entre 10 a 12 ciclones tropicales podrían impactar directamente a México, entre 8 a 10 a países del Caribe conformado por la Antillas Mayores y Menores; entre 4 a 6 a Estados Unidos y entre 2 a 4 podrían impactar Centroamérica, Canadá y las Bermudas.
Los datos climatológicos, el ENOS en fase Neutra y la temperatura del maritima frente a costas del oeste de México, Centroamérica y Estados Unidos, apuntan a un periodo relativamente activo en el desarrollo de ciclones tropicales en el Pacífico Nororiental. Climatológicamente el promedio anual es alrededor de 16 tormentas tropicales nombradas, con ocho huracanes y 4 de ellos siendo de gran categoría.
De los cuales de 7 a 9 ciclones tropicales podrían impactar directamente a México; entre 1 a 3 al oeste de Estados Unidos y entre 2 a 4 podrían impactar en Centroamérica.
Una de las principales características del huracán mayor es su intensidad, ya que suelen reportar vientos máximos sostenidos superiores a 179 km/h, estos vientos y sus rafágas, corresponden a las categorías 3, 4 o 5 en la escala de vientos huracanados de Saffir-Simpson. Incluso los huracanes de este tipo, pueden superar la categoría 5.
Suelen ser tan poderosos que las intensas rachas pueden dar origen a la formación de trombas y tornados, arrastrar grandes cantidades de agua favoreciendo el oleaje muy elevado, mar de fondo significativo con severas inundaciones costeras, también da paso a marejada ciclónica aun cuando el huracán está lejos de línea de costa.
Este tipo de huracanes suelen ser muy catastróficos, pueden arrasar con casas completas, arrancar árboles y palmeras de raíz, lanzar cualquier objeto como poderosos proyectiles, generar desbordamientos de cuerpos de agua, dando pasos a mortíferas inundaciones. Como llueve constantemente, suavizan el suelo en las montañas y causan deslizamientos de lodo y tierra, que es uno de los efectos más peligrosos para gente que vive en valle o montaña y no necesariamente cerca de la costa.
Invitamos a la población en general a planificar y prepararse para la temporada de ciclones tropicales: