Ayer por la noche Río de Janeiro vivió una fortísima tormenta que dejó cerca de 200mm en menos de cinco horas. El diluvio llenó las calles de agua y barro, donde los coches y las motos, más que circular, navegaban. Un motociclista murió ahogado tras ser arrastrado por la avenida y dos personas más fallecieron en el sur de la ciudad debido a un deslizamiento. Ante la lluvia torrencial, el Centro de Operaciones del Ayuntamiento de Río de Janeiro decretó el ‘estado de crisis’ a las 20:55 horas. En ese instante decenas de vehículos y árboles flotaban en la calzada, mientras sonaban las alarmas para alertar a la población.
“No salgan de casa salvo extrema necesidad y no usen los teléfonos”, recomendaba la alcaldía ante la impotencia de afrontar una tormenta que acumuló 220mm en el Jardín Botánico y en Copacabana. Desde el consistorio se ha insistido que las lluvias estaban previstas, pero en ningún caso tan fuertes. Río de Janeiro suele registrar en el mes de abril entre 85 y 175mm, solo en la noche de ayer llovió el doble. Las lluvias otoñales continuarán a lo largo de hoy, pero ya más débiles.