Los vastos y escasamente poblados paisajes de la Patagonia, que se extienden sobre el extremo sur de Sudamérica, abarcan más de 1 millón de km², una superficie cuatro veces más grande que el Reino Unido, y casi el doble de la extensión de Francia.
Esta región incluye la mayor extensión de pastizales templados de América del Sur. Después de la Amazonía, la Patagonia es el segundo sumidero de carbono más grande de Sudamérica.
Sus inmensas praderas y pastizales, ríos rápidos, humedales y turberas, lagos, bosques ancestrales, costas, montañas y glaciares, brindan un entorno esencial para el equilibrio ecológico global, a la vez que proporcionan recursos vitales como alimentos, fibra y energía, mientras que ofrecen un refugio para especies vulnerables y delicadas ante el cambio climático.
The Nature Conservancy (TNC) es una organización ambiental global, sin fines de lucro, que trabaja desde 1951 para crear un mundo en el que las personas y la naturaleza puedan prosperar. Cuenta con más de un millón de socios, con su personal y la colaboración de más de 400 científicos, promueven la conservación en 76 países y territorios.
Con motivo del Día de la Tierra 2024, TNC publicó un interesante artículo detallando su preocupación por esta mágica región del planeta, donde desde hace más de 20 años que TNC ha ayudado a proteger los ecosistemas de la Patagonia mediante esfuerzos de conservación basados en la ciencia, la equidad y la participación comunitaria.
Los esfuerzos de TNC reflejan las necesidades genuinas de las comunidades locales, mientras que reúnen conocimientos ecológicos transmitidos a través de generaciones. El enfoque de TNC es proteger lo mejor y mejorar el resto, enfocándose en detener los procesos de deterioro del ambiente, incentivando la restauración y la resiliencia, estrategias clave transformadoras para ayudar a romper el ciclo de degradación ambiental.
Esta bella región enfrenta un fenómeno grave y poco conocido: la desertificación. Parte del problema es la degradación del suelo inducida por el ser humano (que amenaza los pastizales templados de la Patagonia), y que también, pone en peligro el modo de vida y los medios de subsistencia de las comunidades locales.
La Patagonia ha estado experimentando bajos niveles de precipitaciones anuales durante años, lo que ha llevado a problemas relacionados con el agua (exacerbados por el cambio climático). Esto ha causado sequías prolongadas, incendios forestales e inundaciones, y ha impactado significativamente la vida de las personas locales. Por ejemplo, el 70 % de la estepa patagónica en Argentina ahora sufre de desertificación, causando erosión del suelo e incendios forestales.
Prácticas insostenibles de pastoreo de ovejas y actividades humanas -como la explotación energética, urbanización y construcción de represas- también están contribuyendo a la degradación del suelo y la propagación de especies invasoras. Y aun así, la Patagonia sigue siendo uno de los últimos grandes entornos silvestres prístinos de la Tierra.
A medida que nos dirigimos hacia un mundo con 10 mil millones de personas para el 2050, la Patagonia jugará un papel crucial en satisfacer la demanda global de alimentos, agua, energía y otras necesidades.
En virtud de ello, TNC centra sus esfuerzos en estas cuatro líneas de acción:
En su artículo, TNC señala que todas sus acciones en la Patagonia, contribuyen a alcanzar sus ambiciosos objetivos globales para el 2030 de conservar tierras, agua, especies y ecosistemas en todo el mundo. Para TNC, protegiendo los ecosistemas naturales y adaptándonos a los cambios que ya están ocurriendo, podremos construir un futuro más resiliente y sostenible para todos.
En síntesis, TNC trabaja activamente en las Soluciones Basadas en la Naturaleza. Estas soluciones protegen, manejan y restauran los sistemas naturales, ayudan a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentan la captura de carbono en los bosques, humedales, pastizales y tierras agrícolas. Además, abordan los retos de la sociedad y los objetivos de desarrollo sostenible a la par que proporcionan bienestar humano y beneficios para la biodiversidad.