Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son 17 objetivos globales interconectados diseñados para ser un “plan para lograr un futuro mejor y más sostenible para todos”. Los ODS fueron establecidos en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas (AG-ONU) y se pretende alcanzarlos para 2030.
Pero de acuerdo con el informe "United in Science" (Unidos en la Ciencia), solo estamos avanzando adecuadamente en aproximadamente el 15 % de ellos. Esta cifra es alarmante, ya que estos objetivos están diseñados para abordar cuestiones cruciales como el hambre, la pobreza, la salud, el al agua limpia y la energía no contaminante, entre otros.
The science is clear at the half-time point of the 2030 Agenda: the planet is far off track from meeting its climate goals. The future we desire is within our grasp if we #ImagineWinning and remain #UnitedInScience.
— World Meteorological Organization (@WMO) September 14, 2023
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El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, señala que el cambio climático es una realidad innegable en 2023. Los fenómenos meteorológicos extremos y el aumento de las temperaturas son evidencias palpables de esta crisis. Sin embargo, la respuesta global es insuficiente y, a medida que nos acercamos a la fecha límite de 2030 para los ODS, el mundo parece estar en un rumbo lamentable.
Guterres también enfatiza la importancia de las ciencias meteorológicas, climáticas e hidrológicas en la acción climática y el desarrollo sostenible. Estas disciplinas desempeñan un papel crucial en la consecución de los ODS, aunque su contribución a menudo pasa desapercibida.
El informe destaca cómo las predicciones meteorológicas pueden impulsar la producción alimentaria y acercarnos al objetivo de hambre cero. Además, la integración de datos climáticos y epidemiológicos ayuda a comprender y prever enfermedades relacionadas con el clima, mientras que los sistemas de alerta temprana reducen la pobreza al permitir que las personas se preparen para eventos climáticos extremos.
El aumento de las temperaturas globales ha llevado a un aumento de los fenómenos climáticos extremos. Para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, las emisiones globales de gases de efecto invernadero deben reducirse en un 30 % y un 45 % para 2030 y acercarse a cero neto para 2050. Esto requerirá transformaciones sistémicas a gran escala.
Aunque algunos cambios climáticos pueden ser inevitables, cada esfuerzo cuenta para limitar el calentamiento global y alcanzar los ODS. Ante este panorama crítico, es imperativo que la comunidad global sea más ambiciosa y activa en la lucha contra el cambio climático. La transición hacia un futuro sostenible para el planeta y las generaciones futuras debe ser justa y urgente.
El informe de las principales organizaciones científicas y medioambientales destaca las siguientes conclusiones:
Todos estos objetivos sólo podremos cumplirlos si realizamos alianzas y creamos sistemas de alertas tempranas adecuados para el país. La mitad de los países afirman no disponer de sistemas de alerta temprana de peligros múltiples y, cuando sí cuentan con ellos, su cobertura adolece de notables carencias. La colaboración entre diversas partes interesadas y la ciencia meteorológica son esenciales para alcanzar los ODS.